Mantener el cabello hidratado es mucho más que lucir una melena suave: es proteger su estructura, evitar la rotura y prolongar su fuerza y brillo natural. Cuando hidratas profundamente cada hebra, logras:
Retención de humedad interna: los tratamientos adecuados permiten que el agua entre al tallo capilar y se quede, evitando que el cabello se vuelva quebradizo y frágil